Después de mirar cada una de las acciones del mayor, reanude mi camino subiendo con calma la escalera, mientras que de mis labios se escapaba un tarareo, la dulce melodía volvía a escapar de mis labios, mientras que en mi mente se dibujaba la imagen de esa encantadora sonrisa.
Al llegar a mi habitación, prendí las luces dejando luego la maleta junto a un viejo sofá y mi estuche sobre el. Me tire en la cama mirando el techo blanco, balanceando mi mirada en el candelabro que se mecía en el centro, un par de minutos después, tome algunas cosas de la maleta, camine hacia al baño, donde me di una ducha y poco después termine vestido con mi nuevo uniforme mirándome al espejo acariciando mis labios recordando el fugaz pero dulce contacto, para después mover mi cabeza de un lado a otro tratando de apartar esas ideas, después de todo , todo ello era producto de la "admiración" o almenos eso pensaba.
Poco después salio corriendo al comedor principal tras darse cuenta que era muy tarde.
